Després de la catàstrofe d’Haití

TRINI BLANCH
Ha pasado casi un mes desde que Haití tembló por primera vez y desde ese fatídico martes, han sido muchos los momentos de pánico revividos por la población que ha conseguido sobrevivir a cada una de las replicas que se han sucedido.

El horror que está viviendo Haití, empieza a no ser noticia, se ha enquistado en nuestros medios otorgando a esa situación carácter de normalidad. Pero en Haití, nada es normal, aunque sí cotidiano, incluso antes de los terremotos, y Asamblea de Cooperación por la Paz (ACPP) siempre ha sido consciente de ello.

Desde que en 1995 ACPP inicia su trabajo en Haití, su estrategia ha sido siempre la misma, trabajar para que el país tenga una sociedad más fuerte y democrática, donde los derechos sociales de la población sean respetados y defendidos a toda costa y en el que las necesidades básicas estén cubiertas universalmente.

Esto nunca ha sido fácil y mucho menos en Haití, un país azotado por la desgracia, con altas tasas de endeudamiento, de corrupción y con un serio problema medioambiental, lo que lo ha convertido en el país más pobre de América y en uno de los más vulnerables del mundo.

Esta vulnerabilidad ha hecho que los efectos de las continuas lluvias y ciclones se hayan sentido siempre con mayor dureza que en otros países de la región y la fuerza desproporcionada de los actuales terremotos, sumado a la debilidad de las infraestructuras ha dejado un paisaje desolador.

Desde el minuto cero, el equipo de ACPP en Haití (2 personas) y el de República Dominicana (4 personas) se ha puesto manos a la obra, primero para diagnosticar el alcance de la tragedia en la región del suroeste de Haití donde ACPP está trabajando, y luego, tras la puesta en común con otros actores de la zona, para poner en marcha la maquinaria necesaria con la que poder dar respuesta a las necesidades de la población afectada por la catástrofe. La ciudad de Jacmel a 20 km del epicentro, se ha visto derruida en casi un 70% y el número de familias afectadas asciende a 8.000, lo que con una media de 5 miembros por familia, da un total de 40.000 personas. Es por ello que el equipo de trabajo de ACPP en Haití y en República Dominicana ha tenido que ser reforzado con un miembro más en cada país.

Las muestras de solidaridad de la sociedad española, particulares, asociaciones o centros educativos, entre otros muchos actores, unido al compromiso de distintas instituciones públicas y privadas, no sólo españolas, sino también de otros países de la Unión Europea, ha hecho que ACPP haya recaudado hasta el momento más de 600.000 €. Estos fondos están siendo transferidos paulatinamente a República Dominicana, donde nuestros compañeros de ACPP en colaboración con organizaciones españolas como Solidaridad Internacional y otras entidades dominicanas se están encargando de hacer llegar esta ayuda. Es decir, realizar las compras y el envío terrestre hasta la frontera de Pedernales de los suministros médicos, kits de higiene, tiendas de campaña, mosquiteras, mantas, ropa, alimentos o agua que nuestro equipo en Haití, junto con el resto de actores implicados, ha determinado como prioritario para cubrir las necesidades más urgentes de la población damnificada.

El gobierno Dominicano ha puesto a disposición de las ONGDs y las Agencias de Cooperación Internacionales un buque militar con el que realizar el transporte marítimo desde Pedernales hasta el puerto de Jacmel. Una vez allí, un equipo de más de 200 voluntarios de la organización CROSE (nuestra contraparte haitiana), se está encargando de clasificarlo y almacenarlo para, a continuación -con el apoyo imprescindible de la MINUSTHA (Misión de Naciones Unidas para la Estabilización de Haití)-, realizar el reparto.
Poco después del primer terremoto, CROSE puso en marcha 3 puestos médicos de salud en los campos de refugiados de Wolf, Loge Maçonnique y Siloé, que están dando atención a unas 27.000 personas, con medicamentos que se han ido distribuyendo y del material sanitario (gasas, vendas, desinfectantes, guantes, jeringuillas, bisturís, mascarillas, sondas, tubos de muestras, anestésicos, antibióticos, antiinflamatorios, analgésicos, insulina, etcétera). A partir de los diferentes envíos de materiales desde República Dominicana, ACPP junto a CROSE, ha conseguido, además del material médico, distribuir más de 53 toneladas de ayuda humanitaria compuesta por:
-3.249 kits de higiene personal compuestos por: envase para agua, cepillo de dientes, dentífrico, desodorante, compresas femeninas, pastilla de jabón, pañales, champú, loción antipiojos, tollas, papel higiénico, repelente contra mosquitos y preservativos.
-3.259 mosquiteras.
-1.201 mantas tropicales.
-7.520 litros de agua.
-360 kits de cocina, compuestos por: platos, vasos, cubiertos, 2 cacerolas, una sartén, envases de acero inoxidable y una jarra para agua.
-455 sacos de detergente en polvo.
-560 galones de desinfectante.

Este puede ser un primer balance relacionado con el envío de ayuda humanitaria de ACPP, pero la cosa no queda ahí, las necesidades van en aumento. El periodo de lluvias acaba de iniciarse, hecho que incrementa los riesgos de epidemia y el peligro de inundaciones, repercutiendo a su vez en una mayor vulnerabilidad de la población en un futuro muy próximo (podríamos estar hablando de semanas).

Por ello, hago un llamamiento a la solidaridad, a cada una de las personas de la comarca de Els Ports, asociaciones e instituciones públicas y privadas, para que en la medida de sus posibilidades sigan destinando fondos extraordinarios para hacer frente a la catástrofe. Pero no sólo ahora, que la imagen del desastre se mantiene todavía viva en nuestra memoria –y que no podemos dejar de cubrir las necesidades más elementales de la población-, sino un compromiso permanente y de continuidad en el tiempo, a través del cual podamos dar a la sociedad haitiana una nueva oportunidad con la que impulsar en unos meses un nuevo proceso de desarrollo real, que permita que en el futuro nos encontremos con un Haití más social y más democrático con verdaderas oportunidades para todos y todas.

Para cualquier donación, pongo a disposición nuestros números de cuenta:
La Caixa: 2100 5731 79 0200012540
Bancaja: 2077 0985 11 3100484380
Caixa Sabadell: 2059 1302 05 0000015848
Banco Santander: 0049 2693-55-2114122112

Trini Blanch Marín és Delegada de Asamblea de Cooperación por la Paz –País Valencià

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