LOS LUNES AL SOL: “Vergonya, cavallers…”

AMPARO PANADERO
La lluvia cae con fuerza, como si quisiera maldecir y, al tiempo, limpiar el aire de malos augurios. Seguro. Porque mientras cantaba Al Tall, el sábado en Morella, el cielo negro abrió una luz inmensa, bella, un halo de futuro merecido. Vergonya, cavallers, vergonya. Quiero reivindicar el ataque desmesurado que el PP, los de siempre, dedican a la comarca de Els Ports. Pero que nadie se olvide, somos gente muy coherente, sufrida, honrada y luchadora. Y confieso, les cuento, que me duele no saber expresarme en escrito en la lengua del pueblo. He conseguido, muy satisfecha, ser valencianaparlante, pero me pesa, y mucho, no saber escribir este idioma con el que me identifico anímicamente. Tanto, que mis hijos han hecho la involución de legarme su lengua en declive de la lengua materna castellana. Y me gusta, me hace feliz. Mis hijos me han abierto las puertas al bilingüismo, a un espacio que es la libertad y la legitimidad de una identidad. De un pueblo, de una historia y de un futuro. Sueño con medios de comunicación escritos en catalán, valenciano…Pero parece imposible. ¿Por qué?

Ahora, tras 27 años de firmar y sumarme a Acció Cultural, he vuelto a reivindicar que TV3, y también Aragón TV, esté en nuestras vidas. He sacado del arcón y la naftalina la Senyera, un gesto que se suma a otros que habitan mi corazón y mi cabeza, y que atentan igual a los derechos básicos. Ahora luzco la senyera con el mismo orgullo que mi pañuelo palestino de Ramallah, o mis símbolos saharauis. Soy así. No quiero vivir en una sociedad narcotizada. Seguro que somos minoría los que luchamos por esta justicia social. Señalados por el dedo prepotente de quienes viven a costa de la gente corriente. Yo soy gente corriente, y me gusta, y lucho por seguir siendo gente corriente. Y quiero como periodista que no me quiten TV3 ni Aragón TV. El PP lo ha hecho porque se dedican a informar. Tan solo por informar, una acción tremendamente honrada y sagrada. El PP es la censura. Reivindico la profesionalidad de mis compañeras y compañeros. Y lamento, me duele, tanta basura. Soy activista. Y creo en ello

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