LOS LUNES AL SOL: “Invisibles”

Amparo Panadero . 22 de novembre de 2010 .
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La Organización Mundial de la Salud ha alertado de que la violencia de género es la primera causa de pérdida de vida entre las mujeres de 15 a 44 años, por encima de las guerras, los accidentes de tráfico o los distintos tipos de cáncer. Según los últimos datos del Gobierno ya son 63 las mujeres asesinadas en nuestro país. En la mayoría de los casos, un 75%, no había denuncia previa. Cerca del 40% de las denuncias por maltrato son presentadas por mujeres menores de 30 años. Los últimos informes oficiales sobre violencia de género constatan también la prevalencia entre las parejas más jóvenes de roles tradicionales de dominación y de actitudes de control que pueden desembocar en violencia.

Frente a informes y formulismos, está la realidad que llena de números macabros las otras estadísticas. Son las cifras invisibles. Cada año hay una media de más de 300 suicidios como consecuencia de la violencia de género. Cada año en España mueren decenas de mujeres después de sufrir agresiones, son centenares las que conviven con secuelas de la violencia y son miles las víctimas de los malos tratos psicológicos, aún muy difíciles de denunciar.

Hay más cifras invisibles, los hijos de las mujeres maltratadas que también sufren la violencia de género. Según datos de Save the Children, unos 800.000 menores son víctimas del maltrato que sufren sus madres. En lo que va de año, cuatro niños han sido asesinados, cinco han presenciado el asesinato de sus madres y 40 se han quedado huérfanos.

Otra invisibilidad es la esclavitud del Siglo XXI, la trata de mujeres. Según datos de la escritora y periodista mexicana Lydia Cacho en España hay unos 4.000 clubs de carretera donde cada día se agrede y tortura a mujeres que ejercen la prostitución. Mujeres sin papeles, amenazadas, imposibilitadas para denunciar.

Visibilizar este grave problema es responsabilidad de toda la sociedad. El terrorismo machista mata a demasiadas mujeres en el mundo pero no llenamos las calles de este país protestando o exigiendo justicia, igualdad, libertad y respeto hacia las mujeres. Rompamos esta cadena que nos oprime como seres humanos. Porque la felicidad de las mujeres sí que importa.

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