LOS LUNES AL SOL: “Un atraco”

Amparo Panadero . 12 de març de 2012 .
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200 millones es la deuda de la Generalitat a los ayuntamientos castellonenses. Doscientas razones para tomar la calle, y reclamar lo que nos pertenece, lo que nuestros impuestos ya han sufragado desde hace años. Esta deuda paraliza la vida municipal, ciudadana. Paraliza proyectos que generan trabajo y riqueza para los pueblos, y ayudas económicas para una larga lista de servicios sociales y culturales que prestan las administraciones locales.

Han pasado ya demasiados años cargando con esta ignominia, soportando, además, el despilfarro de Zaplana, Camps y Fabra. Una política de prioridades indigna. Indolente y dictadora. Porque el presidente Fabra sí ha pagado por anticipado al magnate de la F1, Escclestone, por las carreras que se celebran este verano. Una dedicación exclusiva de la que nos hemos enterado por la prensa. Porque aquí las instituciones democráticas parece que solo sirven para izar la bandera y ofrecer nuevas glorias a España.

Mientras este multimillonario cobra por anticipado, como otros eventos, se aniquila el sistema sanitario, la educación, los sueldos de los funcionarios, los servicios sociales, las infraestructuras, la cultura. Y Fabra mira para otro lado. Somos el territorio que más se ha empobrecido en esta crisis. El PIB valenciano se ha contraído en un 2,8%, el más alto de España, y la cifra de personas paradas se acerca a las 600.000. Deberían rendir cuentas desde el Gobierno autonómico y explicar los abusos y las mentiras. El silencio no es más que otro ejemplo de una democracia secuestrada.

Deberían explicar dónde están los 8 millones de euros de las arcas públicas que la trama Gürtel se embolsó con la visita del Papa a Valencia en el 2006. Todos los meses la Generalitat malgasta 15,2 millones de euros en empresas ruinosas como el aeropuerto sin aviones, la Ciudad de las Artes y las Ciencias, la Ciudad de la Luz, el Circuito del Motor, la Sociedad de Proyectos Temáticos. ¿Saben cuánta deuda se salvaría con estas millonarias derrotas? ¿Cuántos servicios públicos de primera necesidad se beneficiarían? Pero aquí, solo los ciudadanos ejemplares cobran por adelantado.

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