“Jornaleros cualificados al servicio de la administración pública”
Quisiera comenzar mi artículo haciendo mención a un sabio físico al que hoy le concedo un espacio privilegiado aplicado a la ciencia de la sociología. Me refiero a Newton y su tercera ley: el principio de acción y reacción. Ésta afirma que: “Todo cuerpo A que ejerce una fuerza sobre un cuerpo B experimenta una fuerza de igual intensidad en la misma dirección pero en sentido opuesto”.
Aplicado a los devaneos de nuestra trayectoria actual, social y política, justifica perfectamente los acontecimientos que estamos presenciando estos últimos días. Usted mismo como sabio lector aplique la teoría a la trayectoria soberanista en Cataluña con la nefasta gestión de la política democrática aplicada por el Gobierno actual. Aplíquelo a las respuestas de humildes creyentes al erudito Cardenal Cañizares de Valencia… acción-reacción.
Reacción de jóvenes desalentados conformados con la certeza de no alcanzar jamás el derecho a ser pensionistas porque tal vez no lleguen a tener la condición de trabajadores activos… Me preocupa nuestra situación porque están en juego los auténticos fundamentos de la sociedad del bienestar social, construida con el esfuerzo de muchas generaciones.
Acción-reacción, también en sentido positivo… de lucha, de búsqueda, de superación, de mejora y de resistencia… en ese humus, estoy yo, sin considerarme mejor ni peor que nadie, con mayores o menores derechos… uno de tantos.
En nombre de quienes quisieran decir algo y no lo dicen, de quienes tal vez no se atrevan a escribir, en nombre de todos, denuncio la injusta situación laboral que vivimos los jornaleros de hoy en día.
Sí señores, España, paciente vital, se recuperó cuando fue atendida por un colectivo altamente cualificado, paciente, sereno… pero también maltratado y ninguneado. Sí señores, yo soy una de esos profesionales. Enfermera y además especializada, con dos masters, con años de experiencia y con un documento que hoy mismo acaban de entregarme y que serviría para cargar una bomba de solinitrina endovenosa. El mismísimo director del Área 01, en representación de la Consellería de Sanidad de la Generalitat Valenciana me ha hecho entrega del documento que acredita el tiempo trabajado para esa Administración. Un total de 18 meses y 24 días. Para conseguirlo han sido necesarios 121 contratos de trabajo. La mayoría contratos de un día… casi 9 años de trabajo para conseguir un cómputo total de tiempo trabajado de un año y medio.
Pero no queda ahí la cuestión. El lugar de residencia y el 97 % de los contratos firmados distan del lugar donde he de firmar los contratos laborales más de 60 kms. Multiplicando los kilómetros realizados por los contratos firmados, el resultado es de 15.246 Km. recorridos con mi vehículo y más de 200 horas por la nacional 232 para conseguir un mísero puesto de trabajo. No sumo los gastos de kilometraje ni las horas invertidas porque seguramente no me hubiera valido la pena trabajar. Estoy muy orgullosa de haber invertido dinero y tiempo a cambio de un trabajo, porque esa es la acción de quien de verdad se empeña en conseguir un trabajo digno. Y así lo seguiré haciendo.
Señores qué voluntad y qué firmeza la de los buenos jornaleros para seguir desempeñando su trabajo. Jornaleros cualificados para trabajar en una planta especializada de hospital al cuidado de más de 25 personas en situaciones vitales con una ratio de 1 enfermera y un auxiliar en turno de sábado noche… Sí señores, nada de 4 ó 5 profesionales en puerta con la camilla preparada.
Jornaleros expertos y cualificados para trabajar como docentes para el Servef… también sé de ello… 12 contratos en tres años de trabajo y a la hora de la verdad cuando a lo mejor sueñas con un mísero contrato de “fijo discontinuo” a la calle…. ¿De qué sirven tus buenas prácticas, la fidelidad laboral, el desvelo y los buenos resultados?.
No, no creo que haya mejorado nuestra situación social ni política, al revés, no se han creado nuevos puestos de trabajo y los que se están generando son miserables. En la Consellería de Sanidad el porcentaje de contratos de media jornada y de un tercio de jornada han aumentado vertiginosamente. Espero querida paciente España que cuando vuelvas la próxima vez a urgencias tengas la misma suerte, aunque por desgracia si eres una de tantas, déjame que lo ponga en duda… de todos modos, no dudes de que los buenos profesionales también estamos trabajando en cuidados paliativos e instauraremos la bomba de sedación si es preciso…
Es indignante no sólo la precariedad laboral, sino la esclerosis múltiple de la administración pública, la desfachatez de los políticos de turno que habiendo de gobernar a su pueblo desconocen a sus conciudadanos. Es indignante el miedo que se inculca “no, no denuncies… no te volverán a llamar…” Es indignante que se nos tache de malversadores de fondos públicos por cobrar la prestación de desempleo cuando ya no queda otro remedio…
Estos jornaleros no quieren caridad de su gobierno y recuerden además que ustedes únicamente son nuestros administradores. Estos jornaleros cualificados no persiguen cuidados intensivos, lo que queremos es que se reconozcan nuestros derechos y se nos dé la oportunidad de reaccionar dignamente.
Se acabó el Medievo…. señores feudales, experimenten personalmente la vida del precariado y después, desde la credibilidad de sus acciones, miren de reaccionar.
